Hoy es uno de esos días en donde los ángeles bajan del cielo, las cachetadas engríen, tu voz no camina, lo desaparecido aparece, lo que quiero que aparezca desvanece y las lagrimas provocan a unas manos que aprietan con fuerza un vientre. Es uno de esos días largos y tediosos, que sirven por que azotan cabezas y despiertan conciencias, pero… ya quiero que termine.